Después de los incidentes protagonizados el domingo, por al menos tres facciones de la hinchada, en la popular de calle Bolívar, la dirigencia de San Martín emitió un comunicado en el que confirma que desde el viernes, ante Libertad de Sunchales, el club comenzará a aplicar el derecho de admisión contra los violentos.
"El Club San Martín repudia enérgicamente el accionar de estas personas que con sus actitudes violentas y desmedidas solo hicieron daño a la salud institucional y perjudican a los hinchas y socios quienes, con la compra de sus entradas y el aporte de sus cuotas sociales, colaboran con la institución", comienza el comunicado transmitido por el departamento de Prensa "santo".
"Para brindarle garantías a nuestros socios e hinchas pacíficos y genuinos, hemos resuelto aplicar el derecho a permanencia y admisión al estadio La Ciudadela a partir del próximo día viernes en el partido con Libertad de Sunchales", dice otro de los pasajes del escrito que resalta además que en esa lista estarán todos aquellos que sean informados por la Policía por haber participado en hechos de violencia en espectáculos deportivos, los que dispongan sanciones del Tribunal de Disciplina del club y todas aquellas personas que no cumplan con los requisitos mínimos de permanencia en el estadio: en estado de embriaguez, afectados por estupefacientes, exceso de acciones violentas o desmedidas.
Además de comprometer a la Policía para que brinde mayores garantías de seguridad, desde el comunicado los dirigentes intentan enviarle un mensaje a los hinchas. "Hoy San Martin es de la gente y a la gente nos debemos. Tengan la tranquilidad y la confianza que la violencia de nuestro club se va a erradicar y vamos a seguir redoblando nuestros esfuerzos para que así sea", cierra el comunicado, que lleva las firmas del presidente César Palacios y de su vice Gustavo Rea.
Sin dudas que, de concretarse, este será un primer paso para que los dos grandes de la provincia intenten "domar" a sus hinchas más famosos, esos que todos conocen y que llaman barrabravas. LA GACETA ©